viernes, 27 de octubre de 2006

DE LUXE Edition o como Robert Smith evitó que asista a ver a Morrisey

Ya estaba decidido: Asistiría al concierto que Morrisey dará en la ciudad de México. No fue asunto mas que de decisión, tenía el dinero, me gusta lo suficiente la música del señor como para desear estar ahí, no tenía otra preocupación. Solo fue cuestión de vencer la pereza del lunes y buscar un sitio de venta de boletos ticketmaster.
Mi primera opción, según yo, podría ser un Discolandia que solía estar en San Cosme. Así que tome mi dinero, mi Ipod y sali rumbo a tal tienda.
Error, dicha tienda fue reemplazada hace años y yo simplemente lo olvide. Pero no vino el dato a mi memoria hasta que pasé por el sitio y ví (cosa extrañisima en esa avenida) una zapatería en el lugar.
Entonces decidí continuar en el mismo microbus hasta el centro, pues esa ruta llega hasta la alameda central. Así, podría ir a la tienda Mix up que esta cerca del Zócalo, en Madero 51.
Bajé del transporte, caminé y no puedo negar que tenía cierta emoción pues en verdad deseaba asistir a lo de Morrisey. Ya tiene algún tiempo que no asisto a un concierto de tal magnitud y pensé que la pasaría bien.
Recordé entonces que los nuevos remasterizados de edición alemana de the cure estaban anunciados para salir a la venta en esos dias. ¿Que día es hoy? me pregunté. 24 de octubre.
No estarían disponibles hasta el 25, así que tal vez no esten exhibidos siquiera. En fín...
Me dirigí al mostrador del amo de los boletos y antes que yo, estaba una señora comprando lugares para un evento de sus hijos. Parecía revendedora, pues se llevo boletos contres tarjetas de crédito, una de débito y ademas compró en efectivo. Lo cierto es que nadie decía nada. Solo me quedaba esperar a que terminara sus multiples operaciones.
Mi Ipod generalmente me sorprende. Estos dias he tomado la idea de Mariana de usar el aleatorio de canciones como la visión de una estación de radio que solo toca la música que me gusta a mi. Y en ese día, teniamos la mejor programación cure que alguna vez he escuchado, con algunas colaboraciones de algunos otros artistas como Muse, el mismo Morrisey, George Harrison, Placebo y uno que otro mas. Mientras esperaba sucedió algo extraño: Comenzó uno de mis temas preferidos, Us or them. El título ya me decia algo, pues me vino a la cabeza que si ya estuvieran esos discos a la venta, preferiría llevarmelos a comprar un lugar para lo de Morrisey. Ellos o nosotros.
La canción avanzó, y justo al final del coro dice una vez el título. El archivo se trabó, se pausó despues de decir Us or them y volvió a la misma frase: us or them... us or them... us or them... Tres veces.
Me pareció muy extraño, pues mi Ipod no falla. Entonces mi mente comenzó a atormentarme con la idea: Morrisey no te gusta tanto, disfrutaras mucho mas los discos nuevos, el precio sera mejor que la edición gringa. Asi que solo deje mi lugar y fuí al exhibidor de discos en ingles. Letra C, letra D...culture club, cutting crew, cure. Solo estaban los americanos, con un precio de $ 472. Bueno, pero al menos los busque.
Y mientras terminaba por fin Us or them, saqué mi Ipod para poner una de mis listas, baje la mirada y detras del pod aparecieron los tres nuevos cds dobles de the cure. Alemanes, cubierta transparente, esos eran los que buscaba. Me agaché para tomarlos, me senté en el piso para verlos mejor y en eso vino una señora del personal de seguridad para decir que esa mercancía no se podía tomar y que no debía estar en el piso. Molesto, le dije que cualquier articulo que se encontraba en piso de ventas se consideraba exhibido, que no iba a robarlos y que no podía hacer nada para que no los tomará. Llamo al gerente en turno, un tal Gabriel, que me explicó mas amablemente que esos cds aun no estaban a la venta, pero que podía observarlos sin problema, solo quería que me levantara del piso y no pasaba nada. La señora de seguridad me vio con ojos de rotundo rencor y no la culpo, siempre ellos son los que quedan mal entre cliente y empresa.
Pero ahi estaban, lucian geniales. La portada del Kiss me kiss me kiss me hipnotizo. Ese color ojo es precioso. Y The head on the door se veía increible.
Gabriel volvió para preguntarme si deseaba apartarlos para el día siguiente que es cuando podría comprarlos. Pregunte el costo del apartado y me dio gusto saber que no habria cargos extras. Y lo mas espectacular de todo: cada uno COSTARÍA $208!!!. Mucho mejor que el precio de la edición gringa, claro.
Asi que ya no volví a la fila de ticketmaster. Tuve que decidir entre Us or them y Morrisey perdió una batalla mas ante Robert Smith y sus huestes; yo salí de la tienda con una tarjeta de apartado por los dos cds, para los que me alcanzaba en ese momento, aunque Gabriel me dijo que tenian suficientes como para que volviera la semana entrante por el que me faltaba.
Al otro dia, fui temprano por mis discos y estoy maravillado de tenerlos. Ya contaré algo al respecto...


Saludos mexicures!!!


A. Gleason

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